Retrato de un artista: Wassily Kandinsky
Wassily Kandinsky fue un artista, teórico del arte y fundador del abstraccionismo. Dio la vuelta a las nociones clásicas de pintura y escribió su nombre con letras de oro en la historia del arte. Sus cuadros cuelgan en museos de todo el mundo y su legado creativo vale millones de dólares.
La vida
El artista nació el 16 de diciembre de 1866 en Moscú. Cuando Wassily tenía cinco años, la familia se trasladó y se instaló en Odesa. Aquí el niño asistió a la escuela de gramática y estudió música y pintura de forma privada. Pero sus padres soñaban con que su hijo se convirtiera en abogado, y él decidió no defraudarles.
Se licenció con honores en Derecho por la Universidad de Moscú. Kandinsky trabajó en la Facultad de Derecho y tres años más tarde le ofrecieron una cátedra, que rechazó. Finalmente decide abandonar la ciencia y dedicarse a la pintura.
En un viaje en 1895, Kandinsky se encontró con el cuadro «Almiares» de Claude Monet, que dio un vuelco a toda su vida: un cuadro no tiene por qué representar necesariamente un objeto. Comenzó sus estudios en la escuela privada de pintura de Anton Azhbe.
Kandinsky era capaz de sufrir sinestesia, un estado en el que los sentidos -vista, oído, tacto, olfato y gusto- se fusionan de forma inusual. En el caso de Kandinsky, el oído estaba unido a la vista, el sonido y el color, que estaban estrechamente relacionados en su imaginación. Esta capacidad especial le llevó a intentar trasladar los sonidos y la música a la pintura, lo que le condujo por el camino de la abstracción. Por ejemplo, creía que el azul correspondía a un círculo, el rojo a un cuadrado y el amarillo a un triángulo. Así que creaba sus cuadros como sinfonías musicales, buscando la armonía en la combinación de colores. Compruébelo usted mismo: https://artsandculture.google.com/experiment/sgF5ivv105ukhA
Cuatro años más tarde, Wassily ingresó en la Academia de Arte de Múnich, en la clase de Franz von Stuck, uno de los mejores artistas alemanes de la época. Las pinturas luminosas, narrativas y figurativas de este periodo son muy diferentes de su obra posterior.
Trabajo
La animada actividad de Kandinsky atrajo a personas afines que adoptaron e imitaron sus ideas. Wassily fundó la sociedad «La Falange«, en la que participó activamente como profesor y organizador de exposiciones. En una de ellas conoció a Gabrielle Munter, que más tarde se convertiría en su esposa. Con ella viajó por Europa y Estados Unidos.
Con el tiempo, se sintió atraído por Baviera y descubrió la idílica ciudad de Murnau am Staffelsee, donde compró una casa. Allí continuó sus experimentos artísticos, pintando paisajes expresionistas de los alrededores, incursionando en el fauvismo y la abstracción.
En 1911, Kandinsky y su amigo Franz Marc fundaron la asociación de artistas «Blue Rider«. Los miembros de «Blue Rider» se interesaban por el arte medieval y los movimientos fauvista y cubista populares en Europa. Ese mismo año, Kandinsky celebra su primera exposición personal.
Wassily escribió pronto un libro, «Sobre lo espiritual en el arte», que se convirtió en una especie de teoría del abstraccionismo. En él, el autor reflexiona sobre las asociaciones que cada color, línea o figura geométrica evoca en el espectador.
Desafíos
La Primera Guerra Mundial comenzó en 1914. Wassily Kandinsky regresa a casa tras haber perdido a muchos amigos en la guerra. Durante ese tiempo casi no pinta nada, y produce menos de diez cuadros en dos años.
Pero todo cambió con una llamada casual de su alumna Nina Andrievska. Ese día, Kandinsky se dio cuenta de que se había enamorado de ella y pintó la famosa acuarela «A una voz desconocida». Él tenía 50 años y ella 17. La pareja se casó un año después, tuvieron un hijo y Kandinsky volvió a trabajar con renovado entusiasmo. Dos años más tarde, el hijo de la pareja murió de gastroenteritis.
La pareja abandonó Rusia para siempre en 1921. Kandinsky encontró personas afines en la Bauhaus, una escuela de diseño y arquitectura. Comenzó a dar clases y a trabajar en una de sus obras más importantes: el libro «Línea y punto en el plano». Para entonces, Kandinsky ya era conocido en todo el mundo y se le consideraba el primer abstraccionista.
Últimos años y legado
Tras obtener la nacionalidad alemana, Kandinsky decidió establecerse aquí de forma permanente. Más tarde, sin embargo, los emigrantes de la URSS fueron perseguidos y Wassily se vio obligado a trasladarse de nuevo. Esta vez eligió Francia. Las obras de este periodo se denominan abstracciones biomórficas. En ellas, elementos surrealistas que recuerdan a los organismos biológicos más simples aparecen junto a formas geométricas.
En 1937, los cuadros de Kandinsky se incluyeron en la infame exposición «Arte degenerado», cuyo principal objetivo era desacreditar las obras maestras de la vanguardia. Los cuadros del artista que permanecieron en Alemania fueron destruidos. Kandinsky decidió emigrar a Estados Unidos, pero más tarde regresó a Francia, donde vivió hasta el final de su vida. El 13 de diciembre, el excepcional artista falleció de un ataque al corazón en el barrio parisino de Neuilly-sur-Seine a la edad de 78 años.
Hoy en día, las ideas de Kandinsky no sólo son utilizadas por los artistas, sino también en el diseño y la arquitectura. Y no sin razón, pues Wassily Kandinsky se adelantó a su tiempo como ningún otro. Los cuadros de Kandinsky se encuentran en los principales museos de Europa y en colecciones privadas de todo el mundo. Sus cuadros figuran entre las obras más caras de artistas abstractos.
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